El acto de apertura fue un acto protocolario, con la intervención de representantes del Ayuntamiento, de la Universidad de Alicante, la presidenta de la Fundación y la comisaria de la exposición, en nombre de los artistas.
Fue un acto multitudinario, en el que la admiración por las obras de arte, la expectación ante el espectáculo visual del montaje y la emoción que generaban los miles de dibujos y los escritos, impregnaban todo el ambiente de cierta magia y solidaridad.
El acto de clausura fue un acto de hermandad que surgió de forma espontánea. Esa mañana de domingo, cientos de niños, acompañados de sus padres y de otros familiares, de forma independiente y sin previo aviso, fueron llegando a la sala de La Lonja. Decidieron en ir a despedirse de la exposición, de sus dibujos y de las de sus compañeros peninsulares y de La Palma, deseando que ellos también tuvieran la oportunidad de estar y sentirse todos juntos, unidos en un mismo anhelo.
Una de las fotos “de familia” del final de esa mañana, refleja el ambiente de lo vivido.
AGRADECIMIENTO
En las jornadas de puertas abiertas, la fundación ofrece una copa de cava en agradecimiento a los artistas y a las personas implicadas en el montaje y desarrollo de la exposición.